Niñez que Cuenta: La cara invisibilizada de las políticas de drogas y el encarcelamiento
24th September 2019

“Mi papá es genial.”
¿Cuál es su nombre?
“Bernardo.”
Cuéntame un poquito sobre él. ¿Qué te gustaba hacer con él?
“A mí me gustaba jugar, a veces me dejaba ir a la callecita [calle de la comunidad], o con mi mamá, y él jugaba conmigo.”
¿Y por qué no juegas más con Bernardo?
“Porque está preso”
Horacio, 8 años, Brasil.
Horacio tiene 8 años y vive en una favela de São Paulo, en Brasil. Su testimonio fue recogido como parte de un esfuerzo realizado en América Latina para hacer visible el impacto de las políticas punitivas de drogas y el encarcelamiento en niñas, niños y adolescentes con madres y padres encarcelados. (NNAPES de aquí en más).
Es así, que las voces de 70 NNAPES de entre 7 y 17 años de ocho países de la región -Brasil, Panamá, México, Costa Rica, Uruguay, Chile, Colombia y República Dominicana- han sido el principal insumo y la base sobre la que se produjo Niñez que Cuenta. El impacto de las políticas de drogas sobre niños, niñas y adolescentes con madres y padres encarcelados en América Latina y el Caribe, el estudio regional producido por Church World Service (Oficina Regional para América Latina y el Caribe) con la colaboración de Gurises Unidos (Uruguay).
Los delitos relacionados a las drogas son la principal causa de encarcelamiento en América Latina. Esto se ha traducido en una crisis carcelaria que tiene como resultado altos niveles de hacinamiento, de violencia y en que las personas privadas de libertad vivan en condiciones inhumanas de encarcelamiento.
El uso de la prisión preventiva, las penas desproporcionadas y los obstáculos o prohibiciones legales a la aplicación de alternativas al encarcelamiento por delitos de drogas contribuyen a esta tendencia. Las cifras son particularmente llamativas en el caso de las mujeres: a pesar de que las mujeres representan un porcentaje bajo en relación al total de la población penitenciaria general (alrededor del 6,6% a nivel regional), los delitos de drogas son el motivo que explica el creciente número de encarcelamientos de este segmento de la población. En Panamá, por ejemplo, mientras que el 31% de los hombres está privado de libertad por delitos menores de drogas, el 70% de las mujeres está en prisión por ese motivo. En Costa Rica, el 28,2% de los hombres está privado de libertad por delitos de drogas, mientras que el 68,6% de las mujeres se encuentra en la misma situación por ese motivo. Las Reglas de Bangkok proporcionan orientación sobre cómo deben aplicarse las alternativas al encarcelamiento en el caso de las mujeres acusadas por delitos menores y no violentos, especialmente si están embarazadas o son la cuidadora principal o única de niños pequeños; características muy comunes en la mayoría de las mujeres encarceladas por delitos de drogas en la región.
Por su parte, lo que no se ha tenido en cuenta hasta el momento son las consecuencias del encarcelamiento de los referentes adultos en la vida de los niños. Niñez que cuenta ofrece justamente hallazgos, reflexiones y propuestas que ayudan a problematizar las políticas de drogas desde este nuevo ángulo, ampliar lo que queremos decir con “género y encarcelamiento ” y alentar a que se aplique un verdadero enfoque centrado en los derechos de estos niños en los debates y la concepción de políticas públicas que los afectan directa o indirectamente, en conformidad con el artículo 3 de la Convención sobre los Derechos del Niño, en el que se establece el principio del Interés Superior del Niño.
El Estudio también ofrece un análisis cuantitativo en profundidad y concluye que en 25 países de América Latina y el Caribe hay aproximadamente entre 1.583.062 y 1.970.699 niñas, niños y adolescentes con una madre o padre encarcelados. De este total, el 21%, o sea, entre 346.571 y 423.409, se encuentran en esta situación por causa de las políticas de drogas. Cabe destacar que esta es una estimación conservadora ya que, por ejemplo, no toma en cuenta a los y las niñas que tienen a otro referente adulto en prisión (tíos, hermanos, abuelos, primos cercanos, etc.) a quienes han experimentado el encarcelamiento de uno de sus referentes más de una vez en su vida; o de aquellos cuyos padres son también adolescentes (menores de 18 años) y no están contemplados en estas estadísticas, entre otros.
Por su parte, dentro del colectivo NNAPES, debemos recordar la singularidad de cada una de las historias e identificar los diferentes subgrupos. Estos son, por lo menos: a) niños, niñas y adolescentes que viven fuera de la prisión y visitan a sus referentes regularmente; b) los niños, niñas y adolescentes que viven fuera de la prisión y no visitan; c) niñas y niños que viven dentro de la prisión, generalmente con sus madres; d) los niños que nacen en la cárcel y luego de cierta edad pasan a vivir fuera de ella, e) NNAPES con madres y padres que viven en arresto domiciliario; f) NNAPES transnacionales; g) NNAPES con cuidadores en virtud de medidas alternativas al encarcelamiento; y h) NNAPES con cuidadores menores de edad dentro del sistema penal. Como otros subgrupos se puede también pensar en los i) NNAPES con referentes con cadena perpetua y j) NNAPES cuyos ESTÁN referentes sentenciados a pena de muerte.
Tomando todo esto en consideración, las principales conclusiones del informe son:
- Muchos NNAPES están expuestos a múltiples formas de violencias y a situaciones de exclusión social que se refuerzan con el encarcelamiento de un referente adulto.
- Los NNAPES son sujetos invisibilizados por las políticas de drogas y sus derechos no son tomados en cuenta por el sistema de justicia y las políticas públicas.
- La implementación de políticas de drogas punitivas impacta directamente en el aumento del número de NNAPES en general y de los que en este estudio denominamos “NNAPES transnacionales”, es decir, aquellos que residen en un país distinto al país de detención del referente adulto, o bien aquellos que nacen y/o crecen en el país de detención de la madre o padre (generalmente la madre) y lejos del país y de la familia de origen.
- La comunidad y la escuela deben ser lugares de apoyo y de posibilidad de desarrollo para los NNAPES. Sin embargo, son lugares donde a menudo se reproducen el estigma y la discriminación.
- Los NNAPES expresan deseos de cambio. No obstante, sin políticas públicas integrales centradas en la niñez, pueden verse orillados a repetir las historias y circunstancias de sus referentes.
- Es urgente incorporar la perspectiva de género en el análisis del encarcelamiento y sus impactos. Ésta debe uncluir una comprensión de género que mire también a las relaciones entre los padres y niñas y niños así al impacto diferenciado por género del encarcelamiento sobre los NNAPES.
El estudio concluye con 38 recomendaciones que se dividen en los siguientes temas:
- a) Políticas integrales dirigidas a los niños;
- b) Generación de información;
- c) NNAPES y el sistema de justicia penal.
Todas nuestras recomendaciones buscan presentar un enfoque responsable y centrado en los niños y se pueden encontrar en su totalidad en el estudio regional.
Photo: (c) Marisa Montes